martes, 1 de febrero de 2011

ANTONIO HERNÁNDEZ PALACIOS (1921-2000): BIOICONOGRAFÍA

HOY pocas palabras. Sobre todo imágenes que ilustran una vida. La de un gran creador que, en la actualidad, anda bastante olvidado. ¿Se adoptarán, alguna vez, medidas para evitar esto, de modo que la obra de Hernández Palacios pueda ser conocida y visitada de manera permanente (por ejemplo, bajo la forma de un pequeño museo)? Ojala fuera así, pero no sé yo...

Pienso que una gran oportunidad para reivindicar la figura de este gran artista español nacido en Madrid —ya que el gobierno regional de esta Comunidad Autónoma no hace nada al respecto— vendría dada con el futuro Museu del Còmic i la Il·lustraciò de Catalunya, que se está montando actualmente en la ciudad de Badalona. Pero ya su propia denominación oficial —con ese ambito geográfico restrictivo— y el plan director que se hizo público en su momento, invitan a sospechar que los intereses políticos y nacionalistas terminarán pesando más que los puramente artísticos. Y conste que no soy yo el único en maliciarme eso. Y es que, tal y como han ido las cosas en los últimos años (¿últimas décadas?) no sería extraño que Hernández Palacios apareciera ubicado —en caso de que lo seleccionasen— entre los dibujantes "estatales", para diferenciarlos de los estrictamente "catalanes". Pero bueno, mantengamos la esperanza...

De todas formas, conviene tener presente que estamos en España —el país par excellence del "nadie es profeta en su tierra"— y que, para más inri, hablamos de un dibujante de tebeos... Eso lo dice todo y nos da una pista de por dónde pueden ir las cosas.

Pero dejémonos de lamentos, cerremos la boca (¡anda que... menos mal que no iba a hablar!) y demos paso a las imágenes...


Dos imágenes de Antonio durante su estancia profesional en Cuba (1959)


Compartiendo momentos de tertulia con Salvador Dalí y unos amigos
(Antonio es el primero por la derecha, en la foto de arriba,
y el primero por la izquierda, de espaldas, en la de abajo)


Tres imágenes de Antonio en su domicilio madrileño, durante los momentos gloriosos de su
etapa en Trinca (principios de los años 70). Además del estudio que tenía en casa, durante
años mantuvo otro en la Plaza de Colón (cuyo abandono había empezado a considerar
hacia mediados de los años 80, cuando un servidor le conoció y trató). En la última
imagen, Antonio posa delante de dos soberbias reproducciones de su
segundo álbum de El Cid, titulado Las Cortes de León


 Imagen promocional de Antonio para el grupo editor francés Dargaud
(finales años 70-principios 80)


 Antonio y Jean-Pierre Gourmelen, dibujante y guionista, respectivamente,
de la serie Mac Coy (finales años 70-principios 80)


 Antonio en una imagen de los años 80


Jesús Blasco, patriarca de los historietistas españoles, bromeando con Antonio


Antonio y Carlos Giménez en Totem Cómics, la tienda que Mariano Ayuso
dirigía en la madrileña calle de Gaztambide (donde tuve la fortuna de conocer al maestro)


Antonio y el tabaco (negro): compañeros inseparables y cómplices de innúmeras creaciones


Antonio (en el centro) bromeando con su mujer, Carmen Ochoa, mientras el grandísimo
dibujante Alberto Breccia escucha con atención (fotografía tomada, seguramente, en
la II Semana de la Historieta de Madrid, celebrada del 7 al 12 de mayo de 1985)


Antonio, ya muy mayor y con aspecto bastante demacrado, en el Expocómic de 1999,
poco antes de su fallecimiento (acaecido en enero de 2000)

En el impagable Youtube he hallado un vídeo donde pueden verse unas imágenes (muy breves) de Antonio sentado, muy posiblemente como participante en una de las habituales conferencias con autores que suelen organizarse en este tipo de celebraciones. Aparece, sonriente, escuchando con mucha atención y acompañado por su inseparable cigarrillo, entre el minuto 2:09 y 2:13. Es bien poco, cierto, pero menos da una piedra.


Sirva esta entrada como sentido testimonio de admiración y recuerdo al gran maestro que fue Antonio Hernández Palacios, así como de reivindicación para que su figura sea recuperada cuanto antes.

2 comentarios :

  1. No soy muy optimista respecto al contenido del futuro Museo.

    Me he leído el Plan Director y me temo que será todo muy, muy made in catalonia. Para sacarlo de un posible provincialismo (y en consecuencia de la ruina presupuestaria) no les quedará más remedio que incorporar -en las exposiciones- a autores internacionales (ya lo recoge el Plan a ver si no cómo justifican tanto gasto). Una pena y que cansino resulta todo.

    Alguien debería tomar la iniciativa y montar un museo como Dios manda. Un lugar donde lo que prima sea la obra artística y su autor. En definitiva el arte de la ilustración y del cómic.

    Mañana tengo salida fotográfica nocturna. Existe una técnica divertida y que me recuerda al cómic: con una linterna especial -que produce un haz de luz de color- escribes o dibujas en el aire y lo capturas con la cámara.

    ResponderEliminar
  2. Tenga cuidadito con la sesión fotográfica, que las noches las carga el diablo...

    ResponderEliminar